MANDAMIENTOS PARA LA VEJEZ

1. Cuidarás tu presentación personal todos los días, porque ella es tu imagen ante todos los demás y también ante ti mismo. Esta imagen condiciona nuestro estado de ánimo, y nuestro estado de ánimo condiciona a su vez las respuestas de los demás y del destino.

2. No te encerrarás en tu casa ni en tu habitación. Saldrás al campo y a encontrarte con otras personas de tu edad o de edades diferentes para que no tengas que sufrir de soledad. Ten la certeza de que si tú te aislas, el universo, la alegría y le felicidad te aislarán también

3. Amarás el ejercicio físico como a ti mismo. Contra inercia, diligencia. Tenemos la obligación de cuidar nuestro cuerpo y el ejercicio es la forma para mantenerlo bien. Además, tener buen estado de salud es la única condición para tener sana la mente, alegre el corazón y buena la disposición del ánimo y del espíritu.

4. Evitarás actividades y gestos de viejo derrumbado, tales como andar con la cabeza gacha, la espalda encorvada y arrastrando los pies. Si estas erguido, tu alma también lo estará.

5. No hablarás nunca de tu vejez, ni te quejarás de tus achaques. Como nadie quiere oír historias de hospital, si lo haces las demás personas huirán de ti y te quedarás solo.

6. Cultivarás el optimismo sobre todas las cosas. Al mal tiempo, buena cara. Si eres siempre optimista la madre naturaleza y la vida te devolverán siempre alegrías y éxitos.

7. Sé positivo, amable, alegre y asiste frecuentemente a tertulias, a cine familiar, a reuniones sociales y a excursiones para que puedas disfrutar de la vida y de la belleza.

8. Trabajarás alegremente con tus manos y con tu mente. El trabajo es una terapia infalible, no importa si es laboral, intelectual o artístico, y además nos permite el placer de ser útiles.

9. Mantendrás vivas y cordiales las relaciones interpersonales. integrándote con especial afecto a todos los miembros de tu familia, porque ella es lo más importante y valioso que tú tienes. Ahí tendrás la oportunidad de compartir con personas de todas las edades.

10. No pensarás que todo tiempo pasado fue mejor. Ten la certeza de que éste es el mejor momento en toda la historia de la humanidad, pues nunca nadie tuvo todas las prerrogativas y los beneficios de que podemos disfrutar quienes vivimos hoy.